Última actualización el 17 de junio de 2024
Lanzarote, 21/12/2012.- Lanzarote tiene un enorme potencial en el sector enoturístico, sin embargo tanto la formación como el asesoramiento especializado son indispensables para que todos los proyectos que se están fraguando en este ámbito lleguen a realizarse. Es la opinión y recomendación de Santiago Arroyo, ponente y tutor del curso sobre “Gestión y promoción de proyectos de ecoturismo y cultura vitivinícola”, que imparte la Cámara de Comercio de Lanzarote y el Consejo Regulador Denominación de Origen Vinos de Lanzarote, entre los meses de noviembre y enero, y que cuenta con la cofinanciación de Cajasiete.
El enoturismo es una disciplina nueva en España y sobre la que no se ha impartido mucha formación hasta el momento, según explica el propio ponente. Este es un curso pionero, que consta de cien horas, y en el se persigue identificar nuevas posibilidades o proyectos empresariales que tengan que ver con el turismo y el vino. Se plantean objetivos de rentabilidad y diferenciación en aquellos proyectos que están en marcha y se contempla una parte práctica dedicada al diseño del proyecto y el análisis de casos de éxito para los que aún no han arrancado. Santiago Arroyo define el curso en tres ejes básicos: la introducción a la cultura del vino, destacando la importancia que tiene como factor de protección para el mundo rural; la financiación, gestión, consolidación y diseño de proyectos en el ámbito enoturístico; y el marketing y la comunicación de esos proyectos.
Arroyo es licenciado y diplomado en Gestión Pública (ESADE) y profesor de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria en la Maestría Universitaria de Gestión de Empresas Culturales y Creativas. Como experto en la materia, destaca la valía de algunos proyectos enoturísticos que ha conocido a través de los 17 participantes en el curso. “Proyectos que tienen que ver con la visita a viñedos, actividades familiares, eventos musicales, actividades terapéuticas y de la salud, todas ellas que tienen como protagonista al vino, su cultura y su contexto”.
Valores intangibles como la Geria
Poner en valor los aspectos intangibles que han permitido que La Geria sea lo que es “es una forma de atraer al turismo”, añade. Debates como los que se han planteado en las sesiones conjuntas, acerca de si las bodegas son empresas para producir vino o si son empresas de gestión turística, enriquecen el valor enoturístico de Lanzarote y permiten seguir avanzando hacia otro tipo de oferta que permitirá llegar a un público más amplio.
Definir rutas certificadas
Como asignatura pendiente, señala que es necesario definir rutas certificadas por los viñedos de Lanzarote, tal y como ya han hecho otros países que comparten esta cultura vitivinícola, pero para ello resulta indispensable la implicación de las administraciones públicas.
La última sesión presencial de este curso de Especialista en gestión y promoción de proyectos enoturísticos la impartirá Gonzalo Díaz Meneses el próximo 9 de enero. Díaz Meneses es profesor titular de la universidad en el área del marketing y doctor por la ULPGC. Ha trabajado el ecoturismo y la vitivinicultura en sus facetas investigadoras y docentes y desde la perspectiva del consumo y la comercialización.