Última actualización el 17 de junio de 2024
Lanzarote, 26/02/21- La Cámara de Comercio de Lanzarote y La Graciosa muestra su sorpresa ante el mantenimiento del nivel 4 anunciado ayer por el Gobierno de Canarias. La mejora de los datos preveía un respiro que no ha llegado.
Lanzarote afronta su sexta semana en fase 4, con toque de queda desde las diez de la noche, cierre de establecimientos a las seis de la tarde y la clausura de comedores interiores en bares y restaurantes, una situación que se plantea ya insostenible. Las islas de Lanzarote y La Graciosa pasaron a nivel 3 el pasado 15 de enero y la semana posterior a nivel 4, debido al rápido aumento de contagios y a la preocupante evolución en el Hospital José Molina Orosa.
Durante cinco semanas nos hemos mantenido con unas restricciones muy elevadas, mayores a las de cualquier otra isla, sin que se haya planteado ningún tipo de resistencia. Somos conscientes de la necesidad de frenar la grave escalada del virus tras las Navidades para volver a una situación más controlada. Sin embargo, una vez superados los riesgos de las festividades de Carnavales, y constatando la evolución tan positiva en la incidencia del virus en las islas durante las últimas semanas, no somos capaces de entender el motivo por el que se sigue manteniendo este nivel máximo de restricciones.
Consideramos que se han dado los avances necesarios para poder bajar a nivel 3 de peligrosidad, que apenas supone cambios en la normativa de aplicación, pero que permiten la apertura de establecimientos más allá de las 18 horas y un aliento hacia la contención y la normalidad.
Lanzarote y La Graciosa han demostrado un buen comportamiento en estas semanas y prueba de ello es la evolución de sus datos, por lo que esta nueva semana de espera no solo desmerece el esfuerzo sino que representa un riesgo para la salud mental, social y económica de las personas.